En un estudio realizado en Korea por Woo HG, Chang Y, Lee JS, Song T-J (2021), se realizó una encuesta nacional a 19680 pacientes examinando indicadores de salud bucal y de hipertensión.

Aproximadamente 1853 pacientes (8.8%) desarrollaron hipertensión en un seguimiento de 7.4 años. Los autores encontraron correlación entre el número de dientes extraídos y la hipertensión. El riesgo de desarrollar hipertensión se duplicó en los pacientes que habían perdido piezas dentarias. 

Los autores observaron que la pérdida de 8 a más dientes se asoció positivamente al diagnóstico de hipertensión. Se piensa que las alteraciones en la dieta luego de sufrir pérdida dentaria (menor consumo de frutas, déficit de Vitamina C, de fibra y de beta caroteno) crean un efecto negativo que potencialmente aumenta el riesgo de hipertensión.  

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